¿Con las medidas aplicadas hasta ahora es suficiente o será necesaria alguna medida más?
Las medidas actuales son bastante restrictivas, pero muchos trabajadores se jubilan anticipadamente porque no creen posible encontrar un empleo a su edad y con su nivel de formación. El problema no es tanto incentivar a los trabajadores mayores para que continúen trabajando, sino ofrecerles puestos de trabajo. Como es sabido, el mercado de trabajo español no ofrece suficientes puestos de trabajo a todos los demandantes de empleo.
¿Por qué ha bajado el porcentaje de hombres, pero el de mujeres no?
Actualmente, las mujeres mayores pueden jubilarse en menor medida anticipadamente porque tienen carreras laborales más cortas que los hombres de las mismas cohortes de edad. Y como tienen carreras más cortas, no cumplen a menudo los requisitos imprescindibles para jubilarse anticipadamente. Mientras en el pasado reciente el comportamiento laboral de las mujeres y los hombres era muy distinto, hoy día las mujeres jóvenes tienen tasas de empleo mucho más parecidas a las de los hombres. Por tanto, las carreras laborales de hombres y mujeres se van a ir homogeneizando. Es previsible que las diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a la edad de jubilación –a igualdad de cualificación laboral– se disuelvan.
¿La caída de las prejubilaciones es negativa para la creación de empleo?
No lo creo; el mercado de trabajo no funciona (o no debería funcionar) como un “juego de suma cero”, es decir, que sigan trabajando los mayores no repercute negativamente en el empleo de los jóvenes. Cuando el mercado de trabajo funciona bien, provee trabajos para trabajadores jóvenes y mayores; es más, el empleo de unos puede reforzar el de los otros. Pocos economistas siguen defendiendo hoy la idea de que si los mayores abandonan pronto el mercado de trabajo, los jóvenes tendrán mejor acceso a él.
¿Qué están haciendo las empresas que no pueden prejubilar con tanta facilidad como antes?
Esta es una muy buena pregunta, sin fácil respuesta. Supongo que están intentando sacar el máximo provecho de los trabajadores mayores. Es probable que ello cree cierto estrés entre estos últimos, ya que se encontrarán ante exigencias de sus empleadores que no siempre resultará fácil satisfacer.
También es probable que las empresas estén contratando a trabajadores jóvenes, con más cualificaciones, pero pagándoles poco (dado que han de mantener el empleo de los trabajadores mayores). El ajuste puede resultar difícil mientras existan, dentro de la misma empresa, trabajadores mayores con cualificaciones obsolescentes y derechos laborales que les protejan mucho, y trabajadores jóvenes con buenas cualificaciones, pero pocos derechos laborales. Es una cuestión de tiempo que los primeros (los mayores) se jubilen y las cualificaciones de los empleados dentro de las empresas se equilibren. Sería entonces necesario que los empresarios aumentaran los salarios.
